Tras la fuerte suba del dólar y la crisis actual en el país, Cadena 3 hizo un relevamiento en el Mercado Norte para conocer los precios y se encontró con que los carniceros y verduleros sólo dan los precios de hoy, porque «mañana aumentan».

En ese marco, los comerciantes señalaron que se vive el día a día en la venta, ya que este martes tuvieron aumentos y la mercadería que reciben mañana también vendrá con sumas.

«Lo que vendo hoy está fuera de precio; a la tarde me pongo y me pasan los precios nuevos, porque ayer aumentó y lo que recibo mañana viene con más aumento», dijo Pablo, un carnicero del lugar.

Por su parte, Juana, que atiende una verdulería en el Mercado, dijo que se disparó el precio de la banana, la palta, del kiwi, la chaucha y del pimiento.

«Hoy está a $700 el kilo de banana, cuando la semana pasada estaba a $400», dijo. Y completó: «El pimiento está a $1200 y la semana pasada estaba a $700».

Y concluyó: «Vivimos una incertidumbre como todo el país».

Ferreterías advierten por aumentos de hasta el 50%

Rodolfo es ferretero desde hace más de 30 años. Desde el lunes, comenzó a recibir en su local comercial ubicado en Córdoba listas de precios cuyas subas rondan entre el 30% y el 50%.

El comerciante dijo a Cadena 3 que los pocos pedidos que llegaron quedaron a remito abierto. Es decir que se entrega la mercadería, pero el precio es el último que envía el distribuidor.

Las ferreterías en Córdoba advierten por aumentos de hasta el 50%.

«Los precios no tienen un techo. Necesitamos vender, aunque lo correcto sería cerrar el negocio. Pero no podemos dejar de trabajar. Estamos trabajando al 30% de nuestra capacidad o menos. La gente no quiere gastar la plata o viene a comprar lo justo y necesario. Cuando se pasa un determinado precio la gente se asusta, esto ya venía pasando hace dos semanas y se intensificó», contó Rodolfo.

Y añadió: «Tenemos que seguir trabajando, pero lamentablemente tenemos que recargar los precios. Trabajo acá hace 35 años y hemos pasado otras crisis, como la hiperinflación de 1989. Los precios son espantosamente altos».

Además, dijo que el local se encuentra trabajando a pérdida con el stock que tiene disponible. «Hay que pensar en la reposición y nuestro margen de ganancia. La gente está espantada. Hay personas que necesitan comprar insumos para la industria y las fábricas y pagan lo que pedimos, pero la persona común está asustada por los precios y no sabe en qué va a terminar».

«Bajo ningún término podemos dejar de trabajar, pero se fue todo al carajo», finalizó.

Fuente: Cadena 3.

Por c2510961